viernes, 15 de abril de 2016

LOS PAPELES DE PANAMÁ ARRASTRAN AL MINISTRO SORIA AL ABISMO

José Manuel Soria, cuyo nombre aparece en los Papeles de Panamá, ha renunciado a todos sus cargos políticos. A través de un comunicado informa que deja su puesto al frente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, su acta de diputado en las Cortes Generales y la presidencia regional en el PP de Canarias. Abandona la política por la puerta de atrás. 
Y las preguntas que me hago son ¿por qué ha optado por esta salida cuando podía pefectamente habérsela ahorrado? ¿Por qué ha gestionado tan mal este asunto? ¿Qué hay detrás de esa supuesta torpeza de la que ha hecho gala? ¿Hay algo de estupidez en ese comportamiento? ¿O es que pensaba que bastaría con negarlo todo? 
Desde el primer momento, cuando dijo que no se explicaba por qué aparecía su nombre en los ya famosos Papeles de Panamá salvo que fuera un error, el todavía ministro tuvo la oportunidad de decir la verdad e irse a su casa. Se habría evitado el bochorno de desdecirse a sí mismo en sus distintas comparecencias públicas, cada cual más disparatada, con las que sólo ha conseguido enredar la madeja de unos documentos que le han estallado en la cara. 
Es posible que si Soria hubiese asumido esos primeros documentos que le relacionaban con una sociedad opaca en Bahamas antes de entrar en política, no habría salido esa otra documentación que nada tiene que ver con los Papeles de Panamá y en la que queda probado que Soria, estando ya en política, fue administrador de una empresa registrada en Jersey, otro paraíso fiscal, en el año 2002. 
Desde el consorcio internacional de periodistas independientes que sacó los conocidos Papeles de Panamá hace quince días se asegura, y estoy convencida de que es así, que antes de publicar ningún papel contactan con los afectados para conocer su versión, para darles la oportunidad de explicarse. Por eso me sorprende aún más la actuación del ya ex ministro Soria. 
Este señor, sabiendo que su nombre aparecía en los famosos papeles, dijo públicamente que si algún político aparecía en la lista debía salir inmediatamente a dar explicaciones. Días después aparece su nombre relacionado con una empresa registrada en un paraíso fiscal como Bahamas, y niega ser él, achacando todo a un error y, lo que es peor, mantuvo que la empresa en cuestión no tenía nada que ver con su familia. Al día siguiente, ante la publicación de más documentos que corroboraban que la empresa en cuestión estuvo ligada a su padre, a su hermano y a él mismo, el entonces ministro siguió negando la mayor con explicaciones peregrinas. A partir de ahí todo se complicó para Soria y hoy ha acabado por renunciar a su actividad política. 
A partir de ahora ¿qué? Por un lado, la comparecencia de Soria en el Congreso prevista para el lunes no se producirá porque ya no es diputado, pero puede - debería - dar una conferencia de prensa para explicar qué hay detrás de todo este asunto de las empresas en paraísos fiscales en las que participa o participó, para explicar si pagó a Hacienda, si la Agencia Tributaria estaba al corriente...
Por lo demás, que todo un ministro de un gobierno como el que preside Mariano Rajoy, que ha aplicado recortes a diestra y siniestra dejando tiritando a una clase media y asalariada en estado comatoso, haya montado sociedades opacas para pagar menos impuestos es lamentable y me parece increíble que desde el mismo gobierno, desde el PP, no salgan todos a una para criticar a Soria y reprocharle estas prácticas ¿Será que todo esto no les avergüenza?
Por último, me llama la atención que en su comunicado de renuncia, José Manuel Soria siga sin admitir nada, más allá de un cúmulo de errores, dice, cometidos por él, que están causando problemas al Gobierno y al PP. 
¡Por favor, que alguien le asesore! 

Comunicado de José Manuel Soria.